El fútbol es un deporte de equipo en el cual dos equipos compiten para marcar goles en un campo de juego. El campo de juego tiene una forma rectangular y está dividido en dos mitades, una para cada equipo. Cada equipo tiene un arco, o portería, en su mitad del campo, donde el objetivo es marcar goles.

Cada equipo tiene 11 jugadores en el campo, incluyendo un portero. El portero es el único jugador que puede tocar la pelota con las manos dentro de su área, pero solo dentro de ciertas restricciones. Los demás jugadores deben usar solo sus pies, rodillas, caderas, hombros y cabeza para tocar la pelota.

El juego comienza con un saque inicial, el cual se lleva a cabo al principio del juego y al principio de la segunda mitad. El objetivo es pasar la pelota a un compañero de equipo para avanzar hacia la portería del equipo contrario. En caso de que la pelota salga por las lineas de banda se llevara a cabo un saque de banda y si sale por las lineas de fondo un corner o un saque de puerta en función de quién la haya tirado fuera.

El juego se juega en dos tiempos de 45 minutos cada uno, con un descanso de 15 minutos entre ellos. En función de la competición, si al final del tiempo reglamentario el marcador esta empatado, se juega o no un tiempo adicional de dos tiempos de 15 minutos cada uno. Si el marcador sigue empatado, se procede a tiros penales para determinar al ganador.

El objetivo del juego es marcar más goles que el equipo contrario. El equipo que marca más goles al final del tiempo regulamentario es declarado el ganador. Si el marcador esta empatado al final del tiempo regulamentario, el partido se considera un empate.

Existen varias reglas y sanciones en el juego, como tarjetas amarillas y rojas para los jugadores que cometen infracciones, y penales para las infracciones cometidas dentro del área de portería. El árbitro es responsable de aplicar las reglas y tomar decisiones en el campo de juego.